Hechos de España
En cuanto a la religión, se sabe que España tiene un 66,7% de católicos, un 1,2% de musulmanes, un 0,8% de protestantes y un 31,3% de otros. Hay cuatro lenguas reconocidas: El castellano, lengua oficial hablada por el 74% de la población; el catalán, hablado por el 17%; el gallego, hablado por el 7%; y el vasco, hablado por el 2%. La población española tiene una tasa de alfabetización del 97%. Aproximadamente el 1% de los hombres y el 2% de las mujeres son analfabetos.
Además de los vascos, catalanes y gallegos, hay otro grupo minoritario importante, los gitanos españoles. Los gitanos se denominan a sí mismos como rom y a su lengua como romaní. Los gitanos en España suelen dividirse en dos grupos: Gitanos y Hungaros. Históricamente, los gitanos viven en las regiones del suroeste y el centro de España. Tradicionalmente, muchos han trabajado como vendedores ambulantes y animadores. Los hungaros se consideran kalderash; suelen ser más pobres y nómadas que los gitanos. Se desconoce la población exacta de gitanos en España. Las estimaciones oscilan entre 300.000 y 450.000. El tradicional estilo de vida nómada y segregado de los gitanos ha dictado un acceso desigual a los servicios sociales, la vivienda y la educación.
Población de España
España es un país con profundas raíces históricas en Europa. Su identidad e idiosincrasia única se han forjado gracias a diversos fenómenos, como el descubrimiento de las Américas y su posición neutral durante las dos guerras mundiales. Pero al mismo tiempo, existen fuertes paralelismos entre la historia española y la de otros países europeos; aunque nunca renunció a su diversidad, España surgió como un estado unificado en una etapa muy temprana y desempeñó un papel crucial en algunos de los episodios más brillantes de la historia europea moderna.
Datos curiosos de España
Lanzada en 1588, “la felicissima armada”, o “la flota más afortunada”, estaba formada por unos 150 barcos y 18.000 hombres. En su momento, fue la mayor flota jamás vista en Europa y Felipe II de España la consideró invencible.
El imperio español era codiciado por los ingleses, lo que provocó numerosas escaramuzas entre los piratas y corsarios ingleses y los barcos españoles. Los marineros ingleses atacaron deliberadamente los barcos españoles en Europa y el Atlántico. Esto incluyó la quema por parte de Sir Francis Drake de más de 20 barcos españoles en el puerto de Cádiz en abril de 1587.
El punto de inflexión se produjo tras la ejecución de María Reina de Escocia, aliada católica de España. El asesinato de María Reina de Escocia, ordenado por Isabel, fue la gota que colmó el vaso para Felipe II en las tensiones religiosas entre los dos países.
En 1588, Felipe II pretendía remontar con su armada y su ejército, un total de unos 30.000 hombres, el Canal de la Mancha para enlazar con las fuerzas dirigidas por el duque de Parma en los Países Bajos españoles. Desde allí invadirían Inglaterra, someterían al país al dominio católico y asegurarían la posición de España como superpotencia de Europa Occidental.
Geografía de España
La historia de España se remonta a la Antigüedad, cuando los pueblos prerromanos de la costa mediterránea de la Península Ibérica entraron en contacto con los griegos y los fenicios y se desarrollaron los primeros sistemas de escritura conocidos como escrituras paleohispánicas. Durante la Antigüedad clásica, la península fue escenario de múltiples colonizaciones sucesivas de griegos, cartagineses y romanos. Los pueblos nativos de la península, como el pueblo de Tartessos, se mezclaron con los colonizadores para crear una cultura exclusivamente ibérica. Los romanos llamaban a toda la península Hispania, de donde procede el nombre moderno de España. La región se dividió, en varias ocasiones, en diferentes provincias romanas. Al igual que el resto del Imperio Romano de Occidente, España fue objeto de numerosas invasiones de tribus germánicas durante los siglos IV y V de nuestra era, lo que provocó la pérdida del dominio romano y el establecimiento de reinos germánicos, sobre todo de los visigodos y los suevos, que marcaron el inicio de la Edad Media en España.